
Santa Cristina de Lena
Fecha del viaje: Marzo de 2016 y Diciembre de 2019
Esta iglesia es sin duda una de mis favoritas dentro de las iglesias prerrománicas asturianas. Es debido a que tiene varias características, que iremos viendo en este artículo, que la hacen única. Eso, y su localización en lo alto de una colina, dominando todo el valle y rodeada de verdes prados y bosques. Esta iglesia, como el resto de iglesias prerrománicas asturianas, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985.
Recomendaciones importantes
- Como siempre, mejor ir temprano para verla lo más solos posibles. Al ser una iglesia pequeña, la experiencia es mucho mejor.
- Al lado de la iglesia, junto a la estación de tren, está el centro de interpretación del prerrománico asturiano. Yo no lo he visitado, pero seguro que es interesante.
La iglesia está muy cerca de la autopista que une León con Oviedo, a la altura de Pola de Lena. En la autopista viene bien indicado el desvío que hay que coger. Una vez fuera de la autopista, hay dos zonas donde podemos dejar el coche, una es junto a la via del tren, antes de que la carretera cruce dicha via bajo un pequeño túnel. Otra, siguiendo esa carretera unos cientos de metros.
Enseguida veremos una zona de aparcamiento para unos pocos coches a mano derecha, y un sendero que sale de allí mismo cuesta arriba. Siguiendo ese sendero, como se ve en las dos fotos de abajo, llegaremos a la iglesia después de caminar unos 400 o 500 metros en un agradable paseo.
Nosotros hemos visitado esta iglesia en dos ocasiones. Una, en marzo de 2016, fuimos con Santi. La siguiente fue en Diciembre de 2019, y en esa ocasión fuimos con Inés. Una vez que has avanzado un poco por el sendero, ya empiezas a ver la iglesia, señoreando en la cima de una verde colina (foto de abajo a la izquierda). Es una imagen realmente bella y evocadora. Al llegar a su altura, tienes que atravesar un pequeño prado para llegar hasta ella (foto de abajo a la derecha).
Se piensa, aunque no hay prueba documental sobre eso, que esta iglesia se edificó sobre una visigoda anterior. En cualquier caso, el año de su consagración, aunque no hay inscripción en la iglesia que lo mencione, como en otros casos, se fija durante el reinado de Ordoño I, a mediados del siglo IX.
Por fuera, tiene unos volúmenes y formas muy armoniosas, pero es al entrar cuando realmente te das cuenta de que estás ante un edificio único en España, y en realidad en toda Europa. Tiene planta de cruz griega, lo cual no es habitual (es la única de las iglesias prerrománicas asturianas que la tiene). La disposición más típica es la basilical de tres naves, una central y dos laterales más estrechas.
El segundo y más espectacular elemento diferenciador es el iconostasio, que es una estructura de arcos y celosías de piedra que separa el espacio donde están los fieles, del más sagrado, el altar, donde está el sacerdote oficiando la ceremonia. Este iconostasio, increiblemente bello, parece estar hecho al menos en parte de piezas visigodas reaprovechadas (por eso se piensa que este templo puede tener un origen visigodo).
En las fotos de abajo, junto a la única entrada de la iglesia, que da a un nártex o pequeño vestíbulo (foto de abajo a la derecha) previo a la nave principal.
Y una vez pasado ese vestíbulo, podremos quedarnos boquiabiertos contemplando la nave principal con el iconostasio que la separa de la cabecera. Como podemos ver, además de estar separada del resto de la nave por el iconostasio, la cabecera está más elevada, accediéndose a ella por dos pequeñas escaleras laterales. Las columnas principales, que son de mármol, y sus capiteles, son seguramente romanos reaprovechados de algún edificio en época visigoda.
Al fondo de la nave principal se puede subir a una especie de tribuna desde donde se tiene una vista fabulosa de la cabecera y sobre todo, del iconostasio en primer plano. Cerrando el arco central de ese iconostasio podemos ver unas gruesas placas de piedra labradas que son de origen visigodo, seguramente de carácter funerario. Encima de los arcos, podemos ver encajadas en su estructura una serie de celosías talladas en piedra, también de origen visigodo.
Para más información, en la web de turismo de Asturias podéis consultar más datos sobre horario, historia, etc de la iglesia de Santa Cristina de Lena.
Pudimos ver la iglesia solos, y fue una suerte la verdad, ya que estas iglesias suelen ser pequeñas. Pudimos recrearnos sin prisa en cada detalle, respirando su atmósfera mística y antigua. Inés se subía a todos los sitios, a su manera, ella también disfrutaba de la magia de este lugar.
En la foto de abajo a la izquierda, se puede ver la diferencia entre las perfectamente trabajadas colummnas romanas de mármol, con su capitel también romano, y las más toscas columnas prerrománicas, talladas en espiral, con sus capiteles inequívocamente prerrománicos, tallados con un nivel de detalle no muy fino. Y eso que el material romano no debía ser de un templo especialmente importante, sino seguramente de una simple villa privada. El nivel de destreza y habilidad de la época romana, no sería igualado hasta pasados unos cuantos siglos.
La decoracion de columnas y capiteles, y la disposición de otros elementos, hacen pensar que el autor de este templo es el mismo que los de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, en Oviedo, todos ellos pertenecientes al estilo llamado "Ramiriense". Este magnífico templo, que fue declarado monumento nacional ya en el año 1885, ha tenido rehabilitaciones a principios del siglo XX y después de la revolución de Asturias de 1934, en la que sufrió algunos daños.
Una vez visto el interior, todavía estuvimos otro rato en el exterior, disfrutando de la belleza del edificio, y su perfecta localización en esta colina, que domina completamente el valle que antiguamente servía de comunicación entre Castilla y Asturias, y por donde hoy transcurre la autopista.
Y de esta manera acabó nuestra visita a este mágico lugar. La verdad es que me encantan estas iglesias, no sólo por la belleza en sí del monumento, sino por las localizaciones que tienen. Da la impresión de que cada una de estas iglesias visigodas o prerrománicas han sido diseñadas en función de su lugar de construcción, buscando que el conjunto sea lo más armonioso y bello posible.
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