
Dachstein y Lammerklamm
Fecha del viaje: Agosto de 2021
Esta excursión forma parte de un viaje que hicimos a Austria en 2021. Empezamos el viaje en Cesky Krumlov, y desde allí pasamos a Austria, donde estuvimos 5 noches en una casita en Kuchl, cerca de Salzburgo.
El primer día lo dedicamos íntegramente a la ciudad de Salzburgo, y este es el relato del segundo día que pasamos allí.
Recomendaciones importantes
- El teleférico de Dachstein es una pasada, no solo por las vistas, sino que además tiene el puente colgante, la escalera a ninguna parte que acaba en la plataforma de cristal, y la cueva de hielo. Mejor ir temprano, por que para hacerse la foto en la plataforma de cristal colgada al vacío se puede formar cola
- Para comer, desde luego recomiendo el restaurante que hay en la estación inferior del teleférico. Especialmente la terraza, si hace bueno.
- La garganta de Lammerklamm está cerca de Kuchl (y de Salzburgo) y es un paseo muy agradable y bonito por el fondo de un desfiladero.
- No me cansaré de recomendar el restaurante italiano (y balcánico) Imbei, en Kuchl. Una comida excelente a muy buen precio, cenamos allí 4 de las 5 noches que estuvimos en la zona.
Ya que el día anterior había sido de turismo urbano, teníamos claro que el día siguiente lo íbamos a dedicar a un turismo más de naturaleza y montaña. Después de un buen desayuno en el salón de nuestra casa, cogimos el coche y nos dirigimos a Ramsau am Dachstein, a una hora de camino hacia el suroeste.
Nuestro primer objetivo del día es el teleférico de Dachstein. Los últimos km antes de llegar a la estación inferior del teleférico son de peaje (pero si vas a coger el teleférico, puedes validar el ticket arriba y no tienes que pagarlo). Para moverse por estas montañas, lo mejor es el coche de alquiler, que nosotros lo alquilamos siempre con DiscoverCars. Si te gusta nuestro contenido y quieres ayudarnos, puedes reservar el tuyo desde nuestra página de descuentos. A ti no te va a suponer ningún coste, y a nosotros nos ayuda mucho.
Una vez allí, como era temprano, había poca gente. Nada de cola para subir, así que en breve ya estábamos montados en una de las cabinas hacia el mundo glaciar que nos esperaba.
En este macizo, uno de los más altos de Austria, está el glaciar del mismo nombre, Dachstein, que es el primer glaciar de los Alpes viniendo desde el Este. No tardéis en ir a visitarlo, por que en unos pocos años ya no existirá (Noviembre de 2024).
Como se puede ver en la primera foto, las cumbres están cubiertas por las nubes aún, y la cabina parece que se dirige hacia el más allá. El teleférico te deja a 2700 metros de altura, y nada más llegar y salir al exterior, ya tienes la primera atracción de vértigo: un puente colgante de 81 metros de largo. Además, al ser temprano, la bruma lo envuelve dándole un aire fantasmal. El extremo final se pierde entre las nubes, como si fuese la conexión con otro universo...
Para información sobre este teleférico (horarios, precios, etc), esta es la web oficial, y en la misma web hay una webcam muy útil para comprobar la visibilidad antes de que vayáis, aquí
Y una vez que pasas el puente colgante, te encuentras con la siguiente atracción: La escalera a ninguna parte. Una escalera colgada al vacío que acaba en una plataforma o balcón de cristal en mitad de la nada. Efecto ampliado por las nubes bajas que había en ese momento.
En la segunda foto bajo estas líneas, se puede ver en primer término la escalera a ninguna parte, detrás el puente colgante, y finalmente, entre la bruma, la estación superior del teleférico. Aunque era temprano, para sacarse la foto en la plataforma de cristal había que esperar una pequeña cola. Cuando nos fuimos de allí, a media mañana, había mucha más gente.
En la foto de arriba a la derecha, justo donde está Santi se puede ver la entrada a la cueva de hielo, que era la tercera atracción que íbamos a disfrutar.
Y después de la escalera a ninguna parte, tocaba la cueva de hielo...
De la cueva de hielo sales por otro sitio distinto de por donde se entra, y desde allí tienes a un paso el hielo y nieve del glaciar. La parte del glaciar, para ser sincero, no es tan fotogénica como en otros teleféricos que hemos subido, ya que las torres metálicas de los remontes y telesillas lo afean un poco. De todos modos, las nubes impedían gran parte de la visibilidad, como se ve en las fotos. Seguro que sin ellas, el paisaje sería mucho más espectacular.
Nunca es mal momento para disfrutar de la nieve en Agosto, así que estuvimos un rato paseando y jugando por la zona, antes de volver hacia la estación del teleférico.
Bajo estas líneas, una vista del valle desde arriba, y un plano del macizo de Dachstein, con las estaciones inferior y superior del teleférico.
Y una vez visto esto, bajamos al valle. Junto a la estación inferior había un restaurante estupendo, con una buena zona infantil, además. La verdad es que el hecho de que estos sitios que ya de por sí resultan espectaculares, tengan cerca un buen restaurante, es una cosa fantástica.
Después del disfrute, no tienes que preocuparte de coger el coche y buscar un sitio donde comer, vete a saber dónde. Simplemente, tienes ahí mismo un restaurante, con unas vistas estupendas al lugar donde has estado (en la primera foto se ve la estación superior del teleférico, en el pico de más a la derecha), y es como seguir disfrutando de la experiencia.
Por supuesto, no lo pensamos dos veces y comimos en este restaurante que veis en las fotos de abajo, en la terraza. Absolutamente recomendable. Patricia y yo volvimos a pedir el famoso escalope Wiener Schnitzel, que se estaba convirtiendo en nuestra comida oficial en este viaje por Austria. Lo cierto es que este lugar era completamente idílico, hasta me hubiera echado una siesta tirado en la hierba.
Si quieres ver las posibles actividades de montaña (incluyendo ésta que hemos hecho nosotros de Dachstein) puedes contratar en esta zona, tomando Salzburgo como punto de partida, aquí tienes estas opciones con GetYourGuide que puedes contratar al mejor precio desde estos enlaces:
Y llegó el momento de dejar ese fantástico lugar, felices y con el estómago lleno. Nuestra próxima parada del día era otro sitio de naturaleza, pero completamente distinto del que habíamos estado. Se trataba de la garganta de Lammerklamm, a una hora de distancia, pero en direccion a casa, a Kuchl.
Esta garganta está cerrada de Noviembre a Abril, ya que es una zona inundable que puede ser peligrosa en época de lluvias. El recorrido es de 1,3 km cada trayecto (es una excursión lineal, se vuelve por el mismo camino de ida). El precio es de 9 euros por adulto y 6 euros los niños de entre 6 y 15 años. Para más información, podéis ver su web aquí.
El camino consta de una parte de sendero y otra de pasarelas de madera, y en todo momento es muy bonito. Además, no había casi nadie, casi todo el tiempo fuimos solos. Abajo podéis ver algunas fotos. Si vais en Agosto o Septiembre y os gustan las moras, estáis de suerte, al principio de la ruta hay bastantes.
Recorrer esta garganta fue un paseo muy divertido. Ya de vuelta al coche, volvimos a nuestra casa, estaba a sólo 14 minutos de distancia. Como aún quedaba luz, dimos un paseo por los campos y caminos de la zona. Esto sí que son vacaciones... Después de un intenso día de actividades, acabarlo con un relajante paseo al atardecer por los alrededores de nuestra casa.
La verdad, fue una estupenda elección esta casa (Podéis ver sus datos en airbnb aquí.), me encantaba que estuviera situada en un entorno tan campestre, alejado de todo pero cerca a la vez. De vuelta a la casa del paseo, cogimos el coche para acercarnos a cenar al restaurante italiano Imbei, en Kuchl (estaba a 5 minutos de la casa). Lo descubrimos dos noches atrás, cuando llegamos de Cesky, y nos gustó tanto que menos la noche de Salzburgo, fuimos todas las demás. Además de comida italiana, tienen también especialidades de los Balcanes, que están increíblemente buenas. Fue todo un descubrimiento, y lo recomiendo totalmente.
Desde Kuchl volvimos a nuestra casa. Dejamos el coche junto a la casa. Es noche cerrada, y el cielo está lleno de estrellas, la quietud es total entre los campos que se extienden alrededor... Me encanta Austria. Podéis leer aquí el relato de nuestro siguiente día en este fantástico pais, en el que visitamos el bonito pueblo de Hallstatt y el lago alpino de Gosau.
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