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Tryavna


Fecha del viaje: Agosto de 2025

Por la mañana habíamos estado visitando las tumbas tracias de Kazanlak y el Valle de los reyes tracios, en Shipka. Después de comer pusimos rumbo a Tryavna, a una hora de distancia, donde hicimos una parada para dar un paseo por este bonito pueblo. Podéis leer aquí el relato de nuestra visita a las tumbas tracias de Kazanlak.

Recomendaciones importantes

  • Tryavna es un pueblo en el que se puede aparcar en la calle sin mucho problema cerca del casco histórico.
  • Hacer fotos en el mismo puente no es sencillo, ya que como es lógico suele cruzar gente. A la hora que estuvimos nosotros, al atardecer, no había mucha gente y con un poco de paciencia se podían hacer fotos sin que saliese nadie.

  • Para tener la vista más fotogénica del puente y la torre, tenéis que meteros por unas callejuelas buscando la ribera del rio, en la orilla opuesta a la torre.

Aparcamos el coche en la calle, sin necesidad de parking, a unos 5 o 6 minutos de paseo del casco histórico. La famosa torre del reloj es lo primero que vemos, presidiendo una amplia plaza. En uno de los lados de la plaza hay un photocall donde nos hacemos una foto, aunque a esta hora de la tarde no es el mejor momento, porque tenemos el Sol justo de frente.

Este pueblo fue fundado en la Edad Media, pero fue realmente en el siglo XIX cuando floreció como núcleo del Renacimiento Nacional Búlgaro: se construyeron casas, escuelas e iglesias que hoy forman parte de su atractivo turístico. Casi todos sus edificios fueron levantados en esa época. Por ejemplo, la torre del reloj, de 1814. El mecanismo aún funciona y marca las horas.

Estuvimos curioseando un poco por las tiendas que había en esa plaza, y enseguida dirigimos nuestros pasos hacia la torre del reloj, desde donde empieza el famoso puente de piedra que salva el rio Trevnenska y es el símbolo del pueblo. Fue construído en 1844. Como es lógico, es donde más gente se concentra.

Cruzamos el puente y nos metimos por una callejuela a la derecha, buscando el sitio junto al rio desde donde la imagen del puente y la torre del reloj es realmente bonita. Una pena que la sombra ya estaba dando sobre parte del puente, pero aún así es quizá el lugar más fotogénico de Tryavna, como podéis ver en las fotos de abajo.

La mejor hora para sacar fotos desde aquí seria entre las 16:00 y 18:00 (en Verano) cuando el Sol ilumina completamente tanto la torre como el puente. Aunque para sacar fotos en la plaza que estuvimos antes es al contrario, lo mejor sería por la mañana para que iluminase la torre.

En este lado del puente también hay unas cuantas tiendas de recuerdos, donde estuvimos curioseando un rato, e Inés se compró alguna cosa. Al Sol ya le quedaba poco para ocultarse, y en ese momento la luz era estupenda en esta zona.

Ya iba siendo hora de darse la vuelta, que aún teníamos un viaje de unos 50 minutos hasta nuestro destino final, Veliko Tarnovo, y queríamos llegar a tiempo para darnos un relajante baño en el spa del hotel. Iba a ser el colofón perfecto para un día increíblemente intenso que había empezado en Koprivshtitsa hacía muchas horas ya.

Como podéis ver arriba a la derecha, hay buenas tabernas donde tomar algo en la plaza de Tryavna. Volvimos a atravesar la plaza, haciendo las últimas fotos, y fuimos a buscar nuestro coche.

Y ya no volvimos a parar hasta llegar a nuestro super hotel en Veliko Tarnovo, donde íbamos a estar una noche y la mañana siguiente. Aquí podéis leer el relato de nuestra estancia en Veliko Tarnovo.


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